Servicios para Salud Pública Novalab está especializada en el asesoramiento para el diseño de etiquetas para alimentación.
Si cuentas con un excelente producto alimenticio y persigues aumentar sus ventas, no descuides su envase ni su etiquetado. Son factores determinantes a la hora de cautivar al consumidor en el lineal del supermercado.
Las fases en el diseño del etiquetado constan de:
- Estudio del producto: Se trata de la fase inicial en la que se trata de conocer el producto para cumplir con el etiquetado según lo especificado en el Reglamento 1169/2011 sobre la información alimentaria facilitada al consumidor. Además, conocer todos los detalles que se incluirán en las etiquetas de alimentos facilita los pasos siguientes. Por ejemplo, la elección de fuentes y su tamaño, presencia de alguna denominación de calidad: Denominación de Origen Protegida, Indicación Geográfica Protegida y Especialidades Tradicionales Garantizadas.
- Menciones obligatorias: Conocer el contenido del etiquetado de alimentos basándose en el Reglamento (UE) nº 1169/2011, establece que la información nutricional debe aparecer en el etiquetado de alimentos envasados y no envasados que no se encuentren entre las excepciones del anexo V de dicho documento: a. Listar los ingredientes con los que se ha elaborado el producto. b. Lista con las sustancias que causan alergias e intolerancias. c. Regulación de las denominaciones de los productos, es decir, como se puede llamar a un producto en la etiqueta.
Estas limitaciones ayudan al consumidor a tener información veraz mientras eligen el producto. Un ejemplo es la nueva ley del pan y como afecta a los «panes integrales».
- Diseño del etiquetado del alimento: Un buen diseño aumenta las ventas.
Se ha demostrado en los últimos estudios de marketing que los consumidores apuestan por etiquetado legible y fácil de leer promueve un aumento de las ventas con respecto a los que presentan etiquetados confusos y difíciles de entender